jueves, 12 de febrero de 2015

T12: La tesis y el mundo laboral: entre presente y futuro (incerto)

Ciao a tutti!

Esta va a ser la entrada que más inquietud e intranquilidad me ha provocado. Cuando en mayo del año pasado empezé mi camino doctoral me sentía tranquila porque por lo menos tenía delante unos años (3 por lo menos) de investigación y de seguridad.

Sin embargo, de la lectura de los textos se delinea un panorma desolador para los futuros investigadores e investigadoras: ¿emigrar será la única solución?

Desde pequeña en mi entorno familiar así como en el colegio me repetían: "Estudia, porque así llegarás lejos" y "Una buena formación asegura un buen futuro". Tener una licenciatura antes aseguraba un buen puesto de trabajo, mientras que ahora mismo, con una tasa de paro de los jóvenes licenciados/graduados elevada, que en España se sitúa alrededor del 15%, la única solución parece seguir formándose, consiguiendo un doctorado. Pero tampoco después de haber obtenido el título de "Doctor" o "Doctora" la situación parece idílica. Empieza otra vez un período de incertidumbre y de precariedad, dado que las perspectivas de poder incorporarse en el orgánico de las univeridades son bastantes bajas. De todas formas, como acabo de empezar, por ahora prefiero no agobiarme y centrarme en mi tesis.

Por lo que concierne a la llamada "fuga de cerebros", es poco eficiente que un Estado invierta dinero en formar a sus jóvenes y después pierda esta inversión dejandoles salir al extranjero, donde serán empleados y generarán beneficios para otro País que no ha gastado ni un sólo euro en su formación.

Es increible pensar en que hay una extensa comunidad científica que trabaja todos los días, produce una gran cantidad de conocimiento, aporta saber y no es recompensada de manera adecuada. Es una lástima que se valore tan poco una labor tan valiosa.

Es verdad que al final si lo que investigas apasiona se tiene mayor motivación y es una suerte increíble trabajar haciendo lo que te gusta. Sin embargo, no se puede emplear las propias energías trabajando "por amor al arte" (en este caso sería más apropriado decir "por amor a la ciencia"), porque el sustén económico es fundamental.

Me ha parecido muy interesante la idea del calendario de los jóvenes investigadores, porque me parece que sea una manera para focalizar la atención sobre el tema y generar un debate, aunque tengo mis dudas sobre la perspectiva que las cosas cambien de rumbo. De hecho tendrán que cambiar porque, como se lee en el estudio de Rivero y Navarro, la comunidad científica española está enevjeciendo y es necesario tener jóvenes para el recambio generacional.

Por último, en el artículo "Para qué sirve un doctorado cuando no hay puestos de trabajo para los doctores", se habla de como los investigadores obtengan una plaza después de 5-10 años y que muchos abandonen para dedicarse a otros puestos de trabajo con mayor salida laboral  donde están sobrepreparados. Esto conlleva un desperdicio de conocimiento y de competencia, dado que se desaprovecha la formación y la competencia de estas personas.

Con la esperanza de que las perspectivas de futuros mejoren, os saludo.
Nos vemos mañana en la sesión presencial y después ¡a disfrutar de la comida!

Ciao!



T 11: Sitemas ciencia-tecnología-sociedad

¡Hola a todos y todas!

En esta entrada voy a tratar el tema de las relaciones entre conocimiento científico, tecnología y sociedad. Mis reflexiones se originan a raíz de la lectura de los siguientes artículos: "El sistema español de I + D", de Javier López Facal, "El sistema español de ciencia y técnica" de Ángel Pestaña y del Estudio del Instituto Nacional de Estadística "Ciencia, Tecnología y Sociedad". Para las reflexiones finales he elegido el tema del "Informe de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología" de 2012, elaborado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología.

Ante todo me gustaría destacar como España, aunque haya experimentado en los últimos treinta años un considerable crecimiento en la inversión en investigación en la actualidad, se sitúa todavía debajo de la media de los países de la Unión Europea por lo que concierne al porcentaje de PIB que se invierte en I + D. De hecho, según los datos de Eustat, el Insituto Vasco de Estadística (http://www.eustat.es), en 2013 España inviertió el 1,24% del PIB (Italia el 1,25%: somos primos hermanos también en este aspecto), al frente del 2,02% de la media EU-28. Los tres países más virtuosos superan el umbral del 3%: Suecia (3,21%), Finlandia (3,32%) y Dinamarca (3,05%). De la misma manera, es interesante hacer referencia al dato del País Vasco, que con el 1,99% del PIB, está muy cerca de la media comunitaria de inversión.

Según el estudios del INE, España lleva un retraso de 10 años respecto a Europa y hay que invertir más recursos, pero también organizarlos mejor y de manera más eficiente, evitando inútiles desperdicios.

Además hay que señalar la escasa importancia del sector empresarial frente al público, con un 50% de la inversión en I + D, mientras que en países como Alemania, Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Japón la inversión del sector privado es preponderante. Hay una tradicional miedo por parte de la empresa privada a invertir. Por otra parte la Universidad ha aumentado notablemente su peso en la investigación, de manera que la el sector público tiene una presencia muy importante en la financiación de la investigación científica.

A este proposito me pregunto varias cuestiones: ¿Siendo los doctores y las doctoras las personas con el más alto grado de formación, por qué las empresas no aprovechan de este capital humano? ¿Hay un problema de falta de coordinación entre las universidades y las empresas? ¿Los doctores y las doctoras tienen una formación excesivamente teórica que no interesa a las empresas?

Otro aspecto problemático es la llamada "paradoja europea": en Europa es donde se producen los mejores resultados del mundo por lo que concierne a la producción científica, la calidad de las publicaciones y los costes. Sin embargo, el número de patentes es inferior al de países como Estados Unidos o Japón. Esto significa que los europeos tenemos menor capacidad de transformar los resultados de las investigacionens en innovación. Es decir, la debilidad reside en la letra "D" de "desarrollo" de la formula "I + D".

Hay que hacer hincapié sobre el hecho de que en el modelo integrado de ciencia-economía-sociedad en el que vivimos, la sociedad es un componente muy importante, capaz de influir sobre el tipo de inversión económica en investigación y además actuar como grupo de presión para cambiar determinados aspectos de la investigación. Un ejemplo es el de la experimentación con animales. Gracias a la presión de la Coalición Europea para la Abolición de los Experimentos en Animales (ECEAE), el 11 de marzo de 2013 ha entrado en vigor la segunda y última fase de la Directiva 2003/15/CE, que prohíbe la comercialización e importación en el territorio comunitario de productos e ingredientes cosméticos sometidos ensayos con animales.

Por lo que concierne el impacto social de la ciencia, opino que la investigación no tiene que estar justificada solamente por intereses económicos y comerciales, sino que hay que tener en cuenta otros factores, como
el desarrollo sostenible y el respeto del medio ambiente, el reparto equitativo de la riqueza y la mejora de las condiciones de vida de la población. En mi opinión no tiene mucho sentido que un País sea líder en innovación científica y que produzca un gran número de patentes si solamente una parte de su población (las clases más acomodadas) pueden acceder a ellas, mientras que la otra que dispone de menores recursos esté excluida. Los resultados de la  investigación y los productos de la cultura científica tienen que ser compartidos en igualdad de condiciones, para contribuir al avance de la sociedad entera.

Para concluir, otro aspecto interesante es el de la cultura científica de los ciudadanos, es decir, que el saber científicos no se quede solamente a disposición de unos pocos elegidos, sino que es importante que la generalidad de la población tenga un nivel de conocimiento suficiente para poder discernir y opinar acerca del mundo científico y del impacto y de los efectos de la ciencia sobre su entorno y vida cotidiana.

A este propósito, si se leen los resultados del Informe acerca de la percepción de la ciencia y tecnología por parte de la población española elaborado por la FECYT de 2012, se ve como en general el interés para este campo del conocimiento ha ido aumentando a lo largo de los años. Esto quizás se debe a la gran difusión de las nuevas tecnologías que no facilitan la vida cotidiana y se han vuelto indispensables para nuestra existencia. En general "ciencia y tecnología" despierta un interés similar a "arte y cultura", "economía y empresa", "educación o política", pero por lo que concierne al interés informativo, pierde posiciones. Sin embargo resiste y puntúa más que las áreas de politica y economía. Por lo que concierne el grupo de edad más interesado, son los jóvenes entre 15-24 años los que se declaran más atraidos por cuestiones científicas. En general, aunque se asocie el conocimiento científico y tecnológico al desarrollo econónomico y la mejora de la calidad de vida, el 41,9% de los encuestados declara poseer un nivel de conocimiento científico-tecnológico bajo.

En la esperanza de que tanto España como mi País lleguen lo más antes posible al objetivo fijado por el Consejo Europeo de Lisboa en 2005, es decir, llegar a un la inversión en I + D del 3% del PIB, os saludo.

Ciao!!!





T 10 - El fraude científico

¡Hola a todos y todas!

Me he quedado asombrada por lo que he leído acerca de la realidad del fraude científico. Reconozco que, siendo la naturaleza humana falaz e imperfecta, me esperaba algun tipo de conducta deshonesta, pero desconocía las reales dimensiones del fenómeno.

En particular, leyendo el post "Datos sobre malas prácticas" ("Bad Science. The psychology behind exaggerated and false research" elaborado por Clinical Psychology), se deduce que uno de cada 50 investigadore inventa o falsifica datos, mientras que uno de cada 3 investigadores utiliza métodos discutibles y dudosos. Además, me ha chocado el dato de que el 81% de las personas entrevistadas ha admitido poder llegar a utilizar estas malas praxis si fuese necesario para obtener una beca o un premio o publicar un paper.

Dado que para conseguir un ascenso profesional se necesita más cantidad que calidad, se pueden recurrir a técnicas como la lamada "publicación salami" (leído en el artículo de Mundo Científico "Mitos o realidades: a propósito de la publicación de trabajos científicos", de J. Benach de Rovira y J.A. Tapia Granados), donde de una única investigación se intentan hacer varias publicaciones, como si fuesen las rodajas de un salami. Esto se debe a que hoy en día se ejerce mucha presión sobre los investigadores para que publiquen: varias veces durante el curso hemos comentado que "si no publicas no eres nadie", así que puede que se esté llegando a una "obsesión para publicar" a toda costa.

A propósito del tema de las publicaciones científicas, me ha parecido muy interesante el TED TALK del médico Ben Goldacre ("Lo que los médicos no saben acerca de los medicamentos que recetan"), acerca de la tendencia a la "Publication Bias". Se trata de un sesgo de publicación por parte de las revistas científicas, una tendencia a publicar solamente los resultados positivos de las investigaciones, ocultando los negativos o simplemente ignorandolos, mientras que los positivos tienen alredodor del doble de las posibilidades de ser publicados. Goldrace focaliza la atención sobre el campo médico, donde la tendencia a no publicar los resultados negativos tiene dimensiones importantes. En particular en el ámbito de los medicamentos la cuestión es sustancial, dado que las consecuencias que se pueden producir sobre la salud de los consumidores. 

Para obviar a este problema me ha parecido muy sugestiva la idea de la creación de una revista científica, "The All Results Journal", que publica los artículos con resultados negativos que tendrían muy pocas probabilidades de ser publicados en las demás revistas científicas (artículo "Una revista científica que se hace eco de los resultados negativos", de la revista "La Ciencia y sus Demonios"). No solamente existe la ya citada "Publication Bias", sino también la "Submission Bias", es decir, la tendencia típica de los mismos investigadores a no enviar los resultados negativos a las revistas para su publicación. De hecho estoy convencida de que tanto los resultados positivos como los negativos forman parte del camino hacia el descrubrimiento y además pienso que compartir los resultados negativos puede ser útile para que otros investigadores no cometan los mismos errores. Además no creo que todos los grandes inventos de la historia científica hayan resultado exitosos al primer intento.

Espero que os haya resultado interesante.

Ciao!